La llegada de Semana Santa puede ser días muy especiales en todo el mundo. Cenas, comidas, vacaciones, y, exceso... Pero aún así no es un buen motivo para bajar la guardia, porque si en verdad haz decidido comer saludablemente o estas haciendo un duro esfuerzo por mantener esa figura que conseguiste con mucho empeño, existen recomendaciones para que puedas disfrutar y cuidarte al mismo tiempo, así que toma nota y ¡¡no te prives de nada!!
- No creas que por el solo hecho de que quienes te rodean disfrutan con algunos excesos que caracterizan los días festivos tú también tienes el derecho a hacerlo. Lleva tu esfuerzo al límite. Si sigues rigurosamente un plan dietario que te lleva a grandes resultados no dejes que la tentación se apodere de ti. Procura llenar tu nevera de carnes magras, pescados, productos lácteos desnatados y frutas y verduras frescas.
- ¡Dile NO al alcohol! Procura de tomar mínimamente 2 litros de agua por día para depurar tu organismo y mantener siempre tu piel hidratada. De lo contrario apuesta por infusiones, bebidas light o zumos naturales a la hora de salir o estando en la comodidad de tu hogar. Recuerda que eliminar de tu cuerpo las sustancias que no necesita es de suma importancia.
Si decides "revelarte" en estos días, ten muy en cuenta de no excederte con las calorías. Una buena copa de vino o un poco de cerveza sin alcohol puede ser de gran agrado y poco riesgoso. - Si en estos últimos días te sientes cansada, sin fuerzas y decaída puede que la ansiedad comience a dominar tu cuerpo y te lleve al consumo de peligrosas tentaciones. Contra esto, nada como la cura de la gran Vitamina C que ayudará a recuperar nuestras fuerzas y reducirá la tentación. Así que recuerda, un gramo de Vitamina C diario durante 7 días nos ayudará a resolver este problema.
- Salir a caminar, mínimamente, durante 30 minutos día por medio. Cuando nos mantenemos en movimiento el músculo se contrae con regularidad lo que produce la quema de grandes calorías que el cuerpo no necesita, y mejor aún, lo sigue haciendo sigilosamente y en menor proporción durante 48 horas.
- Consume comidas que ayuden a la quema de grasas. Ingiere dos cucharadas soperas de vinagre de manzana dos veces al día, una antes del almuerzo y otra antes de las comidas. Este tipo de vinagre desarrolla diferente funciones en los nutrientes que ingiere nuestro organismo: ejerce una acción de lisis sobre las proteínas y un efecto detergente sobre las grasas, sin actuar sobre las grasas, lo que nos ayuda a la pérdida gradual de masa corporal.
- Incrementa el aporte de fibra, te ayudará a mantener tu apetito bajo control, evitar el estreñimiento y eliminar toxinas. El salvado de avena es perfecto para cumplir este cometido, ya que cuando el salvado llega al estómago absorbe agua y aumenta 22 veces su volumen, infla y relaja el estómago, produciendo una intensa y prolongada sensación de saciedad. Después, cuando llega al intestino delgado, se pega a los nutrientes, reduciendo su paso a la sangre y continúa su camino junto a ellos hasta su eliminación con las deposiciones. Esto provoca una pérdida de calorías moderada aunque repetible en cada comida.
Estos son algunos consejos que aquí, en Salud y Vida te recomendamos para que pases una Semana Santa bien sana. Sola, en familia o de viaje recuerda siempre no caer en las tentaciones.
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